La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) solicitó ante la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTR) una actualización en el salario de los trabajadores del sector, puesto que ante la escalada inflacionaria de los últimos meses, “el poder adquisitivo de los miembros de la unión, como el de todos los demás sectores, se redujo y quedó por debajo de los aumentos de precios”.
Mediante una carta dirigida a la entidad, los dirigentes rurales manifestaron su “inconformidad”, argumentando que resulta “imprescindible este ajuste, para asegurar el bienestar y la dignidad de nuestros trabajadores, quienes han visto deteriorarse su poder adquisitivo debido a la inflación desmedida que ha afectado a nuestro país en los últimos meses”.
A su vez, desde el sindicato liderado por José Voytenco, recordaron y compararon los aumentos de salario registrados desde diciembre, contra la inflación del mismo período. Como resultado, los trabajadores rurales perdieron de diciembre a la fecha, un 7,1 por ciento contra la inflación.
Pérdida salarial
“Los aumentos salariales otorgados a los trabajadores rurales en el periodo reciente fueron los siguientes: Diciembre de 2023 13 por ciento, enero de 2024 13 por ciento, febrero un 14 por ciento, marzo 23 por ciento y abril 9 por ciento. Estos incrementos suman un total de 72 por ciento de aumento salarial durante dicho periodo. Sin embargo, los índices inflacionarios registrados en el mismo periodo son significativamente superiores”, explicaron ante la CNTA los trabajadores, quienes recordaron que la inflación en dicho período, fue de 79,1 por ciento.
“Es importante resaltar que el costo de la canasta básica alimentaria ha experimentado un incremento considerable, impactando directamente en la capacidad de los trabajadores para cubrir sus necesidades esenciales. Este aumento en el costo de los bienes básicos pone en evidencia la urgencia de nuestra solicitud para ajustar los salarios de manera proporcional”, manifiestan desde UATRE para argumentar el incremento solicitado.
También el sindicato se compara con otros rubros y mide los salarios otorgados: “Es necesario realizar una comparativa con otros sectores de la misma cadena de valor. Un trabajador de la industria aceitera tiene un salario básico de 1.240.202 pesos, mientras que un trabajador de la industria de la alimentación percibe 750 mil pesos. En comparación, el salario inicial de un peón rural es de 514.487 pesos”.
Pedido
Ante este panorama, desde UATRE pidieron en concreto que las remuneraciones deberían incrementarse en un 12 por ciento en mayo (8 por ciento de actualización y 4 por ciento en compensación por pérdida de poder adquisitivo) y un 10 por ciento para junio (7 por ciento de actualización y 3 por ciento de recomposición).
“Consideramos que estos ajustes son necesarios y justos para mitigar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores rurales y para garantizar que sus salarios reflejen adecuadamente el incremento en el costo de vida. Es fundamental entender que lo que estamos solicitando no es un aumento desproporcionado, sino una medida justa para que el trabajador rural y su familia no pierdan poder adquisitivo. Queremos asegurar que sus ingresos sean suficientes para mantener un nivel de vida digno y cubrir sus necesidades básicas”, explicaron desde UATRE a la CNTA.
A su vez, desde UATRE subrayaron: “Es fundamental que se reconozca la necesidad de equiparar los salarios de los trabajadores rurales con los de otros sectores dentro de la misma cadena de valor. Los trabajadores rurales son el pilar sobre el cual se sustenta la producción primaria, y su labor es esencial para el funcionamiento de industrias clave como la aceitera y la alimentaria. No es justo ni razonable que exista una brecha tan significativa en las remuneraciones cuando todos estos trabajadores contribuyen igualmente al desarrollo económico del país. La equiparación salarial no solo es una cuestión de justicia, sino también de reconocimiento al esfuerzo y dedicación de los trabajadores rurales”.