Esta semana, el gremio metalúrgico volverá a verse cara a cara con las empresas del sector siderúrgico, en un intento por destrabar la paritaria del sector, que a esta altura es la más larga y conflictivo desde que Javier Milei es presidente luego de suspenderla la audiencia de la semana pasada, se definió que este jueves 13 de febrero vuelvan a reunirse la dirigencia de la UOM y la Cámara Argentina del Acero (CAA), que es acusada por el sindicato de “mala fe” en la discusión.
En un escenario industrial, con registros negativos que incluyen el impacto de la recesión durante la era libertaria, la UOM viene de acusar a los empresarios que integran la CAA de actuar con “mala fe” en el debate colectivo. Se reprogramó la audiencia entre las partes que iba a desarrollarse el jueves 6 y pasó para el 13, con algún acercamiento entre las empleadores y gremio, según las versiones que circularon estos días, efectivamente trascendió que hubo reuniones privadas e incluso se habría encaminado el diálogo.
El bloque empleador está integrado por el Grupo Techint, que mantiene roces a cielo abierto con la UOM liderada por Abel Furlán, esas fricciones no sólo tienen que ver con las paritarias sino con la posición política que tienen los metalúrgicos desde que asumió su liderazgo el ex diputado nacional, como dirigente de confianza de la ex presidenta Cristina Fernández.
Condicionantes
El rótulo de que “toda paritaria es política” se traza tanto en esa grieta como en el techo al que también echó mano la gestión libertaria para algunas negociaciones por mejora de salarios.
Y realza la importancia de la puja siderúrgica, ya que en este rubro se pagan los mejores salarios de la órbita metalúrgica. En este contexto, la Casa Rosada celebra que por un lado 2024 cerró con bajo índice de conflictividad laboral, un punto que ameritaría abrir la gama de “interpretación”, tal cual lo aconsejan dirigentes gremiales y expertos en derecho laboral, como también que la paritaria de metalmecánica, también de la UOM, todavía no fue homologada.
Acuerdo de base
En un número que algunos resumieron como “lo mejor posible en época de vacas flacas”, ese acuerdo fue del 12,5 por ciento escalonado, retroactivo y acumulativo, con 5 cuotas: un 5,5 por ciento sobre los salarios de noviembre, 2 por ciento en diciembre, 1,8 por ciento en enero, 1,5 por ciento este mes y el 1 por ciento en marzo. El esquema garantiza a la UOM aumentos retroactivos en los meses pasados e incluye actualizaciones acumulativas con impacto en el último aguinaldo.
Para completar el escenario, dirigentes de esa organización gremial le comentaron a este medio “hay patrones que consideran al trabajador como un rival que los complica, pero apoyaron y apoyan a este gobierno que entre otras cuestiones abrió las importaciones con todo lo que eso implica”.