En plena conflictividad de la situación actual de las y los trabajadores de las Universidades públicas de todo el país, los gremios docentes y no docentes de las Universidades Nacionales de Lanús (UNLa) y Lomas de Zamora (UNLZ) ratificaron el paro anunciado para el próximo martes 20 y miércoles 21 en reclamo de un aumento salarial.
A través de una conferencia de prensa, los dirigentes sindicales anunciaron la medida de fuerza luego de que se rechace la oferta del Gobierno Nacional, que propuso un incremento del 3 por ciento para el mes de agosto y un 2 por ciento en septiembre. Los sindicalistas aseguraron que los salarios docentes se encuentran alrededor de un 50 por ciento por debajo de la inflación, lo que justifica su reclamo, y un aumento salarial que permita recuperar el poder adquisitivo perdido debido a la alta inflación.
Además, adelantaron que convocarán a una marcha para las primeras semanas de septiembre, en un claro mensaje al Gobierno Nacional de Javier M para que revise su oferta y busque una solución que satisfaga las demandas de los trabajadores universitarios.
Declaraciones de los protagonistas
Por su parte, el secretario General de Docentes de la Universidad de Lanús (ADUNLa), Juan Donatti, señaló que “eso hace que muchas y muchos de los trabajadores de las universidades nacionales, pero particularmente de Lomas y de Lanús, estemos por debajo de la línea de pobreza y estemos con serios problemas para solventar los gastos que tenemos”.
“Desde que asumió Milei la pérdida del poder adquisitivo de docentes y no docentes universitarios en histórico. Somos el grupo de trabajadores y trabajadoras que más poder adquisitivo ha perdido”, expresó el dirigente docente de la UNLa. Al tiempo que recordó: “Nosotros desde principio de año venimos alertando eso, y el desfinanciamiento de las universidades, e hicimos un montón de acciones por ello”.
En la misma línea, Donatti advirtió que van a ir “de a poquito escalando el conflicto. Nosotros queremos volver a las aulas, pero para eso tenemos que tener salarios dignos. Hay docentes que están por debajo de la línea de indigencia".
Al respecto, el secretario General de No Docentes de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Leonardo Espósito, manifestó: “no sólo es un conflicto salarial, sino que es un conflicto de toda la universidad y toda la comunidad”. Y convocó a que la movilización de septiembre sea multitudinaria como la de abril, que “no sólo se movilicen los trabajadores docentes y no docentes, sino que nos vuelvan a acompañar los alumnos, rectores, decanos y toda la comunidad en su conjunto porque el ataque es a todos. Es el futuro de nuestros hijos lo que está en juego”.
En paralelo, el secretario General de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Lomas de Zamora (ADIULZA), Miguel Briscas, describió como “una cargada, una tomada de pelo, una falta de respeto” la propuesta recibida la semana anterior durante la reunión con las autoridades del Ejecutivo nacional.
“Nunca nos recompensaron la inflación que hubo desde que asumió Milei, desde diciembre a marzo fue más del 160 por ciento. Entonces, la universidad, con los docentes, no docentes y sus gastos, no va a poder hacer frente a esa hecatombe inflacionaria que nos lleva hoy a tener que realizar las medidas de fuerza”, argumentó.
Mientras que, el secretario General la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras de UNLa (ATUNLa), Julián Di Silvestro, afirmó que existe un “ataque a la Universidad pública como la concebimos” porque es el lugar donde “se genera una masa crítica”.
“Sabemos que el conflicto no es nuestro salario, que es el comienzo: pauperizar y destruir a los trabajadores para poder de esa manera impactar negativamente en la capacidad de gestión y en la capacidad académica de las universidades, para que de eso haga una migración de los universitarios que puedan al sistema privado”, advirtió.