Otra vez. Nuevamente no hubo acuerdo entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras que nuclean a las empresas metalmecánicas. En la reunión que se llevó adelante este mediodía en el Ministerio de Trabajo, el gremio se mantuvo firme en su solicitud de adicionar un 46% de incremento salarial, para llegar a una suba del 110% y volvió a pedir un bono de $50.000.
En tanto, la patronal pretende que aumento sea del 100% y no quiere saber nada con pagar una gratificación de fin a de año.
A partir de esta situación, la organización que conduce Abel Furlán les informó a sus afiliados que a partir de mañana se realizarán asambleas informativas en fábricas de todo el país para analizar las últimas novedades y analizar cómo proseguir.
Paralelamente, desde la cartera laboral se determinó pasar a un cuarto intermedio para el próximo lunes a las 11 de la mañana.
Ahora, el turno de la siderurgia
A cierre de esta nota, se está llevando a cabo la negociación de la otra rama que representa la UOM: la de los siderúrgicos. Se trata del segundo cara a cara entre las partes y ahí las negociaciones están aún más estancadas. El gremio debate con los empresarios que tienen a Ternium y Acindar, del grupo Rocca, como lanzas más poderosas e intransigentes.
En este caso también los conducidos por Furlán reclaman un incremento adicional de 46 puntos porcentuales para el cuatrimestre comprendido entre diciembre de 2022 y marzo del año próximo. Con ello llevarían el incremento, de punta a punta, al 111% de aumento.
Además, exigieron el pago de un bono extraordinario de 50 mil pesos, que podría llegar a los bolsillos de los operarios metalúrgicos en marzo de 2023.
Con la Cámara del Acero el primer round fue el miércoles pasado. Ese día los empresarios simplemente expresaron su rechazo a la petición sindical por lo que su comportamiento en esta cita será clave para saber si la resolución será con o sin tensiones.