El Ministerio de Trabajo nacional logró desactivar el paro de colectivos de este martes, aunque el conflicto sigue abierto. La cartera laboral extendió por 10 días la conciliación obligatoria que regía hasta hoy lunes, y que se vencía a las cero horas de mañana, por lo cual por un nuevo período el gremio que lidera Roberto Fernández no podrá realizar protestas, por lo menos hasta el 12 de junio.
El conflicto se da en el marco de la paritaria entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y representantes de las cámaras empresarias, que fracasó nuevamente este lunes, en el marco de una nueva audiencia para intentar acordar un aumento salarial para los choferes de corta y media distancia. De esa manera, pese a que no hubo acuerdo, se garantiza el servicio de transporte de colectivos en todo el país al menos hasta dentro de dos semanas, cuando vuelvan a reunirse.
Los trabajadores reclaman una “recomposición salarial urgente”, pero los empresarios aseguran que para mejorar las condiciones necesitan mayores subsidios estatales. En la previa a la reunión, este lunes por la mañana, choferes de colectivo realizaron una manifestación en Panamericana Ramal Campana kilómetro 42.900 y en Acceso Oeste y Ruta 23, altura Moreno.
Paritaria compleja
La UTA había anunciado el paro la semana pasada, tras fracasar la audiencia pactada para este lunes a las 16 en la sede de la cartera laboral, el paro de colectivos va a iniciar a las 00 del martes 30 de mayo. A diferencia de las últimas medidas de fuerza que afectaron solamente a los colectivos del AMBA, en esta oportunidad el paro era en todo el país.
La UTA había convocado un paro de colectivos de corta y media distancia para la semana pasada, pero la medida también había sido levantada luego de la conciliación obligatoria por de cinco días dictada por el Ministerio de Trabajo. Tras la disposición oficial, la entidad sindical dejó sin efecto el paro nacional convocado para este martes 30 en todo el país, a la espera de una nueva reunión con los empresarios.
Discusión
La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), reconoció que los salarios de los choferes perdieron ante la inflación, pero señaló que para conceder la mejora reclamada necesitan un ingreso de 6.216 millones de pesos extra por mes.
Según estiman desde AAETA, este monto implicaría "unos 25 pesos por viaje" que deberían sumarse a la tarifa o compensarse con subsidios, ya que cada actualización en el precio del boleto desde marzo de 2023 fue descontada de las transferencias del Estado a las empresas.
Por su parte, la Federación Argentina de Trasportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) agregó que "los incrementos que sufren los salarios, el combustible, los repuestos y los bienes de capital (...) deben encontrar adecuada cobertura en alguna de las dos fuentes de ingresos indicadas (tarifas o subsidios)". Además, las firmas transportistas reprochan a las autoridades nacionales que por la quita de subsidios no es posible cumplir con la renovación de parque automotor para "garantizar la seguridad de los viajes".